Bon Apéttit: Vendetta

Este jueves: el tema de la convocatoria es Bon Apéttit. Escribir sobre el arte culinario, ya sea un brunch, un almuerzo de trabajo, ¿Una cena romántica? o simplemente un plato que se nos apetezca.

Basada en La Venganza de Anita Zinc de El Demiurgo de Hurlingham.

Anita agitó el tubo de ensayo con movimientos circulares y lo observó a contraluz. El líquido estaba empezando a tomar una viscosidad naranja y, al volver a agitarlo observó cómo las partículas se resbalaban del cristal ya densas para volver a unirse con el resto y disolverse.

- ¡Perfecto, mi experimento dio resultado, con cinco minutos de retraso! - grito exaltada.

- Es un gran avance. Y dime, ¿cual es el misterio de tu invitación para que cene contigo? - preguntó Fito Cromo, acercándose con el intento de agarrar el tubo de sus manos.

- !No lo toques! - grito - abordandolo en el acto. - Hablaremos en la mesa. - prosiguió, apartando el panel separador.

La mesa estaba bellamente decorada, con un candelabro de velas rojas. Todo un buffet molecular estaba servido. Una bandeja exquisita de esferas líquidas de pollo, adornadas con burbujas de espinacas. Tres tazones de emulsiones de remolacha y lentejas, dos platones de láminas de filete mignon deshidratado con geles de langostinos.

- !Imprecionante! - exclamó, sentándose a la mesa.

Anita Zinc lo miro. En su ojos azules, en su sonrisa intuyo un hambre atroz, una sed insaciable que tenía por devorar, pero no precisamente su arte culinaria. Era el momento oportuno para utilizar esa atracción química para su venganza.

- Necesito de tu ayuda para vengarme de los responsables de El Incidente. Tengo varias cajas con esferas de caviar afrodisíacos, rellenas con polvo triturado de la mosca cantárida. Me he informado que harán una fiesta de disfraces y, quiero que los distribuyas entre los invitados, asegurandote que sean ellos los primeros en ingerirlos. Orgias, sodomías y quizá uno que otro envenenamiento, esos serán los resultados. - explicó, llevando a la boca un triángulo de espárragos transparentes.

- Eso sera dificil. ¿Que me daras a cambio? - preguntó intrigado.

- Un apartamento en el condominio sin pago de renta. - respondió, segura de sí misma.

- ¿Trae algún bonus incluido? - preguntó, relamiéndose los labios. Ella sonrió seductora, lujuriosa, sensual. Se acercó a él, aspiró su fragancia y sus bocas se succionaron una a la otra.

De pronto, se escuchó una explosión, una gran bola de nubes blancas, polvo y gases giraban continuamente suspendidos en el aire. Todos los tubos de ensayo explotaron. Anita Zinc se levantó sacudiendo su ropa manchada de comida y polvo, mientras Fito Cromo hacia lo mismo riendo a carcajadas. Ella se giró hacia él arreglándose el cabello alborotado.

- !Bon Appétit Cher! - le dijo sonriendo.

- !Bon appétit à vous! y ahora... dime más de tu plan de venganza. - le dijo, agarrando su cintura.

Después de devorarse sexualmente y brindar con sus líquidos amorosos, Anita estaba lista para continuar con la venganza.